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DOS DETENIDOS POR REALIZAR ESTAFAS TELEFÓNICAS EN LA REGIÓN

Los hechos fueron denunciados al aire de Radio Jota 98.3 mhz por un comisionista de Carmen que fue víctima de una estafa, al igual que otro conocido del pueblo. Tras la investigación, cayeron un hombre y una mujer oriundos de la provincia de Córdoba

Una comitiva de la Agencia de Investigación Criminal Departamentos Operativo y Compleja Distrito Venado Tuerto cumplimentó en la jornada del miércoles dos órdenes de allanamiento en las localidades de Berrotarán y Monte Buey en la provincia de Córdoba y detuvo dos personas, en el marco de una investigación por estafas telefónicas en perjuicio de vecinos de la localidad de Carmen.

Los detenidos fueron trasladados a la Comisaría Segunda de Venado Tuerto y en horas de la mañana de este jueves el fiscal Ivan Raposo realizó la audiencia imputativa. El personal de AIC contó con la colaboración de sus pares de las fuerzas de seguridad cordobesas.

El primero de los allanamientos se realizó en la localidad de Monte Buey en un domicilio donde la propietaria informó que la persona de interés no vivía más en ese lugar, proporcionando nuevo paradero. Los uniformados se comunicaron con el sospechoso y luego se procedió a su detención y traslado a la ciudad de Venado Tuerto.

La otra medida judicial se llevó a cabo en la localidad de Berrotarán en una vivienda donde se logró la detención de la moradora y secuestro de netebook, tarjetas, chips y tarjetas de crédito y debito, elementos de interés para la investigación.

LOS HECHOS

La investigación se inició a raíz de la recepción de sendas denuncias sobre hechos de estafas telefónicas, usando en ambos casos el mismo modus operandis.

Según contó Pablo -un carmelense que se dedica a realizar comisiones en la región- en diálogo con Radio Jota 98.3 mhz días atrás, los estafadores se comuncaban manejando información precisa y fingiendo la necesidad de la compra de insumos o repuestos agrícolas -actividad muy común en la región-, por lo que en un momento dado solicitan que el comisionista pague de su bolsillo la supuesta transacción, para lo cual piden la realización de una transferencia, lo que termina siendo un engaño ya que no existe dicha transacción comercial y el “comprador” nunca aparece.

Lo que le pasó a Pablo también le sucedió a otro carmelense que trabaja en otra localidad de la región, e incluso una tercera víctima se salvó de la estafa porque al momento de realizar la transferencia solicitada se encontró con una espera que le hizo desistir de realizar la comisión.

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