El candidato de Hacemos por Córdoba será quién defina a su vice. Surgen algunas claves para la lectura entrelíneas de cómo se integrará el binomio. Llaryora apuntala su candidatura con apoyo territorial de los propios. Pasó por Calamuchita, Totoral e Ischilín. Y aceita vínculo con intendentes radicales que desembarcarán en el armado transversal.
El gobernador Juan Schiaretti afirmó, por estos días, que será el candidato ungido por el peronismo en busca de su sucesión quien elegirá a su compañero de fórmula “en el momento adecuado”, mientras no dio pista de la fecha de elecciones. No obstante, expresó que se dará a conocer 90 días antes como está previsto en la ley. Todo hace presuponer que será a mediados o fines de junio.
Por lo tanto, sin definiciones en el corto plazo de quién será el postulante para la vicegobernación, en el marco de una danza de nombres que incluye a los propios (por caso Natalia de la Sota o Juan Manuel Llamosas), pero también a extrapartidarios –de signo radical (Myrian Prunotto) o del PRO (Gustavo Santos), según se especula– hay factores claves a considerar en base a la dinámica con la impronta distintiva de Llaryora.
Un fiel intérprete de los pasos del aspirante a la gobernación admitió que la fórmula para completar el “binomio ganador” en mente del sanfrancisqueño estaría compuesta de “un 50-50”. Son dos condiciones claves para arrancar en el marco de las variables que se analizarán al momento de la toma de decisiones.
Un 50% anclado a buenos números en las mediciones. “Debe ser un candidato o candidata que mida bien”, razonó un llaryorista de la primera hora y lo ancló al otro 50% basado en la “confianza” que pueda tener el actual intendente de “la persona” que lo secundará.
Respaldo territorial. Mientras tanto, Llaryora sigue de recorrida por el interior con el propósito de contener bajo el paraguas de la coalición oficialista a los heridos por haberse caído la re-reelección y capitalizar el apoyo de intendentes y dirigentes del PJ en torno al compromiso de unificar en una misma fecha los comicios locales con la elección provincial.
A su vez, profundiza las conversaciones con radicales que desembarcarán en el armado transversal que anunció en el mismo momento en el que fue oficializado como el candidato del PJ en Hacemos por Córdoba, allá por el 31 de octubre del año pasado.
En la noche del viernes, la ‘Llaryoreta’ pasó por Calamuchita, territorio político de Carlos y Federico Alesandri, siendo este último el precandidato a gobernador por el Frente de Todos. No obstante, el Consejo Departamental del PJ está en manos del intendente Claudio Chavero, quien le ganó la interna a su par de Embalse.
El aspirante peronista a suceder a Schiaretti se reunió con la tropa pejotista en Santa Rosa de Calamuchita, distrito gobernado por Chavero. En el cónclave junto a la dirigencia local, Llaryora estuvo acompañado por el vicegobernador Manuel Calvo y el ministro de Gobierno y Seguridad, Julián López.
En el encuentro realizado en un parador de la zona, el referente peronista cosechó apoyo a su candidatura de 9 jefes comunales de la región. Asimismo, los intendentes se comprometieron a pegar las elecciones locales a la contienda provincial.
De esta manera, los responsables de gestiones locales de signo peronista expresaron su voluntad de “continuar el modelo de gestión y de progreso que lleva adelante el oficialismo provincial”.
Tras el acuerdo logrado con los dirigentes locales, Llaryora participó en el Festival del Río y de la Luna, como lo viene haciendo en cada lugar que fija su agenda de fin de semana, en el marco de su campaña por los eventos populares de verano.
Durante la tarde del sábado, en su itinerario por el norte cordobés, el postulante oficialista al principal sillón de El Panal mantuvo reuniones políticas con los jefes territoriales en Villa del Totoral.
La tropa del departamento Totoral, encabezada por el intendente José Luis de Lucca y el legislador Raúl Latimori, también rubricó el acuerdo de respaldo a la postulación de Llaryora y la voluntad de unificar los comicios. Por la noche, la ‘Llaryoreta’ hizo doblete en su paso por el departamento Ischilín. En territorio de la legisladora departamental Tania Kyshakevych, el ungido candidato del PJ reunió a los jefes locales en torno a su estrategia electoral. Luego se trasladó a Deán Funes, los pagos del intendente vecinalista Raúl Figueroa, para participar de la 66a edición de la Semana de la Tradición del Norte Cordobés.
Lo que viene. En su gira de este domingo, Llaryora visitará el Festival Mionca, por la noche, junto al intendente de Alta Gracia, Marcos Torres y acompañado por Manuel Calvo y Julián López. Para el próximo fin de semana, los responsables de la agenda política ya diagramaron la recorrida del postulante a la gobernación por el departamento Río Primero, junto al legislador Juan José Blangino.
Desde el búnker oficialista se dijo que con el acuerdo que se firmará en esa región, se llegará a contabilizar 120 intendentes alineados con la movida llaryorista de pegar los comicios municipales con la elección provincial, aún sin fecha definida.
En un repaso por el mapa cordobés, a la ‘Llaryoreta’ le queda un largo recorrido. Hay paradas claves a tener en cuenta por el nivel de resistencia, como son Marcos Juárez y Río Cuarto, entre otros puntos de la geografía mediterránea. Hay intendentes muy molestos con Schiaretti y Llaryora por no habilitar la re-reelección por única vez para poder jugar en el próximo turno electoral.