Alemania, Italia, Francia y Portugal, además de España, han suspendido de forma preventiva el uso de la vacuna de AstraZeneca contra el coronavirus. El Gobierno alemán, siguiendo el consejo del regulador nacional de investigar informes sobre los presuntos coágulos de sangre que podría ocasionar este medicamento, ha decidido este mediodía dejar de utilizar la vacuna anglosueca de forma temporal.
Por la tarde, se han sumado a esa iniciativa Italia, Francia y Portugal. El Gobierno italiano ha optado por suspender la vacunación con AstraZeneca por “precaución” tras esos recientes casos de trombosis registrados en Europa, según fuentes de la Agencia Italiana de Medicamentos (AIFA).
La decisión se toma después de que la semana pasada la AIFA suspendiera la inoculación de un lote de esta vacuna, tras la muerte de un militar y un policía en Sicilia (sur), que la Justicia italiana está investigando.
La suspensión de la administración de la vacuna AstraZeneca se acordó después de una reunión entre el primer ministro italiano Mario Draghi y el ministro de Salud Roberto Speranza. A lo largo del día, Speranza mantuvo conversaciones con los ministros de Sanidad de Alemania, Francia y España.
Y el presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado esta tarde que también Francia suspende temporalmente el uso de la vacuna de AstraZeneca, a la espera de recibir mañana la opinión de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).